Arreglar averías comunes de un lavavajillas

Aunque no son muy comunes, las averías en los lavavajillas pueden provocar que se estropen las piezas importantes. Por ello, debemos mantenerlas limpias y así evitar un futuro problema. 

El lavavajillas es un electrodoméstico que por la sencillez en los programas de lavado que utiliza, no es necesario darle un gran mantenimiento para que disponga de una vida útil prolongada y efectiva. Los problemas más habituales que se pueden encontrar en un lavavajillas son, que por ejemplo, falle la bomba de evacuación o que no funcionen correctamente los botones del panel de mandos.

Otra de las averías más comunes es que la bomba de circulación o el suministro de agua no sean eficaces, o que el espacio dedicado a guardar el detergente no funcione correctamente y en el lavado no se abra, de modo que haya que repetir nuevamente el lavado. También pueden fallar los testigos luminosos de control.

Cómo evitar que el lavavajillas se estropee

Hay averías que se pueden evitar si seguimos una pautas sencillas de mantenimiento. Para todo lo demás lo conveniente es llamar al servicio técnico de la marca para que acuda a realizar la reparación y con ello se facilite una garantía de uso y servicio homologada.

Para evitar algunas averías es importante limpiar periódicamente el brazo de aspersión, al igual que el filtro, con el fin de retirar los elementos y objetos que puedan obstruir y perjudicar el normal funcionamiento del lavavajillas. Por otro lado, la dureza del agua no es idéntica en toda la geografía española, por lo que se debe programar el lavado de forma inteligente y optimizar los recursos que el electrodoméstico ofrece.

La reserva de sal debe ser la adecuada, lo cual vendrá indicado, al igual que el resto de las opciones que ofrece este gran electrodoméstico, en el libro de instrucciones de la marca y modelo. Nada más comprarlo, hacer un lavado sin piezas de menaje, totalmente vacío, ayudará a que el lavavajillas disponga de un mayor número de horas útiles.